miércoles, 24 de julio de 2013

FANTASÍAS COMO ALIMENTO

LAS FANTASÍAS
LAS FANTASÍAS ERÓTICAS


Las fantasías por sí mismas, no son indicadoras de un comportamiento anómalo, es más bueno que malo, puesto que  ayuda a alcanzar un determinado grado de excitación erótica y facilita  que se alcance el orgasmo con mayor facilidad. De hecho, las fantasías eróticas por sí solas pueden desencadenar el orgasmo en mujeres de orgasmos fáciles.
Otras, mientras se estimulan los pezones a la vez que fantasean, pueden conseguir el umbral orgásmico sin necesidad de otra clase de estímulos.http://consultoriofrancis.blogspot.com.es/2013/06/estimulando-los-pezones-se-puede-llegar.html?spref=fb
El orgasmo femenino, ese gran desconocido es más complejo que el de los hombres. Los reflejos orgásmicos pasan por los músculos perivaginales, puvococcigeos (PC), que responden con espasmos durante el orgasmo (Helen S. Kaplan); aunque el motor de todo sean las infinidades de terminaciones nerviosas y sensoriales de la zona clitoridea; son fibras táctiles y de presión, conocidas también como corpúsculos de Krause[1]. Ver más sobre el clítoris:
http://consultoriofrancis.blogspot.com.es/2013/08/todo-sobre-el-clitoris.html
Pero, es realmente el cerebro el que lo centraliza todo. Los receptores de presión profundos situados en los músculos vaginales, y los nervios sensoriales viscerales en los órganos pélvicos, transmiten las sensaciones orgásmicas al cerebro. En definitiva, según H. Kaplan. p.550:
 El input sensorial que desencadena el orgasmo probablemente emane, aunque no exclusivamente, de los nervios sensoriales clitorideos, mientras que el componente motor se expresa y se percibe en los músculos circunvaginales.
Es cierto, que muchas mujeres se preguntan por qué consigo mis orgasmos de esta manera y no de otra. Realmente, existe un solo tipo de orgasmo femenino que no es ni clitorideo ni vaginal, sino que contiene, al mismo tiempo, componentes clitorideos y vaginales. Lo que pasa es que, las mujeres han sufrido más de inhibiciones, por razones culturales; afortunadamente, hoy están más desinhibidas sexualmente y han desarrollado la capacidad para alcanzar sus orgasmos con más facilidad.
De hecho, todas las mujeres, salvo que tengan importantes lesiones neuronales (anorgasnia primaria), están aptas para llegar al orgasmo. La ausencia orgásmica, cuando es en ciertas circunstancias, situacional, etc., se dice que es anorgasmia secundaria. 
Cada mujer consigue llegar a la fase orgásmica a su modo.   La dificultad para llegar a la fase orgásmica requiere un tratamiento personalizado. Una mujer que se excita, lubrica, que alcanza un umbral alto de excitabilidad erótica y que con la estimulación del clítoris llega perfectamente al orgasmo; pero que en ciertas situaciones, con una determinada pareja se le hace difícil, es lo más frecuente y no debe especularse con ningún tipo de patología o anormalidad. En estos casos, requerir de la  intervención sexológica para mejorar las relaciones sexuales a la nueva pareja. Nuestra respuesta sexual no es siempre la misma; cambiamos según la relación.
DE LA FRIGIDEZ, CONCEPTO AMBIGUO
Hablar de frigidez es un tema complicado de definir y requiere ser analizado según cada caso, y por supuesto conceptualizado debidamente. Una mujer, que sufre de una apatía, deseo hipoactivo, falta de deseo, lo lógico es que también sufra de falta de excitación, y por supuesto, del orgasmo correspondiente. Luego, tendremos que trabajar para reactivar el deseo.
El deseo, es la primerísima fase de la respuesta sexual humana. Las fantasías ayudan a nutrir sus carencias eróticas y mejorar la respuesta sexual.  
Las fantasías por sí mismas no son un indicativo de comportamientos ni buenos ni malos. Es una experiencia fundamental y necesaria que, según su contenido y forma en que se utilice puede constituir un instrumento o herramienta ideal para mantener el deseo siempre vivo.
El tema de las fantasías y la forma en que se utiliza tiene una importancia muy significativa en la conducta sexual.  Y al contrario: su carencia hace que se pierda el deseo. Las fantasías pertenecen a la esfera individual y más privada. Se puede compartir pero se corre el riesgo, al hacerlas realidad, de quedarse desposeído de ellas.
Pueden estar muy relacionados con los sueños en el plano inconsciente. Pero, también puede pertenecer al consciente “en vigilia”; las mejores fantasías son las que se tienen despiertos, mientras disfrutas con caricias, juegos, en definitiva con el placer no reprimido.
Las fantasías expanden, refuerzan y distorsionan o exageran la realidad.
Las fantasías sexuales pueden resultar erotizantes hasta el punto de provocar el orgasmo, durante la autoestimulación o el coito. 

La culpa es un gran enemigo
Y sentirse culpable por ello, no por algo que se ha hecho, sino por algo que tan solo se estaba pensando, eso es lo triste. Es esa inhibición de la que hablaba al principio, que por razones culturales o religiosas, han sido causantes de bloqueos a nivel orgásmico en muchas mujeres. Hoy menos de 10% lo sufren (Kaplan).
Las fantasías son diferentes para cada persona y sexo; unas más recurrentes que otras.
Por ejemplo, para ellas, las fantasías son más atrevidas y ricas que las de los hombres. Son un verdadero mundo subterráneo de las mujeres; pero, lo mismo que unas fantasean y otras no, las fantasías pueden ser compartidas o no; por lo que deberíais aceptarlas sin inquietud, sin vergüenza o gazmoñería.
Nadie discutiría que la ambientación, el momento, etc., son los mejores aliados. Ciertos estimulantes como una copa de vino, una  música apropiada, la luz con velas o en tinieblas es muy importante. Pueden poneros a tono para disfrutar solas o acompañadas de vuestra sexualidad y erótica[2].
¿Por qué sentirse amenazada tu pareja  si por ejemplo ella tiene fantasías con cinco jugadores de fútbol mientras hace el amor? ¿No es mejor dar riendas sueltas a tu imaginación y disfrutar de una buena velada erótica y amatoria que tener que pensar mientras lo haces qué poner mañana de comida y de cena?

Lo que importa es la calidad de la verdadera erótica, que puedas expresarla, y si una proyección privada de tu escena erótica favorita te predispone más deprisa que en hacer lo de siempre, ¿por qué privarse de ella? Lo que importa es que una o uno, se sienta bien con sus fantasías favoritas.
Según estudios, para la mayoría de las mujeres, la fantasía es el preliminar más eficaz o como introducción al juego amoroso. Y saber dar riendas sueltas a la imaginación, son parte esencial de la interacción erótica; que independientemente de cómo te lo montes, lo que realmente importa es que ambos estáis disfrutándolo, con la persona que realmente deseas, la de carne y hueso. Luego, las fantasías son recursos propios de la imaginación, y dependerán del grado de creatividad que cada uno/a tenga. 

PARA NUTRIR LAS FANTASÍAS
¿Qué es  primero la gallina o el huevo?......."primero es el pollito, claro".
Parece ser que  no se concibe la autoestimulación sin las fantasías. La masturbación no sólo pide fantasías –las exige.
De los hombres, casi se sabe todo sobre la autoerótica, pero, sobre la masturbación femenina, existen muchas más incógnitas.
Existe infinidad de recursos para alimentar la imaginación. Material audiovisual: libros eróticos o relatos eróticos, vídeos, fotos, o bien, puedes hacerte tus propios vídeos o fotos.
La pornografía ha sido un recurso utilizado desde los albores de la civilización; en la antigua Grecia ya se utilizaban.
Hoy Internet es el medio más recurrido: los chat y foros  eróticos que proporcionan la posibilidad del anonimato y de fabular o fantasear cuanto te permita tu capacidad imaginativa.
Personalmente, recomiendo que acudáis a tiendas especializadas sobre artilugios eróticos, donde podréis encontrar infinidad de artículos que os harán abrir vuestra imaginación, por ejemplo:
-Ungüentos para masajes y accesorios de todo tipo (velas, inciensos,etc.)
-Lubricantes  de olores y sabores muy variados
-Literatura  y audiovisuales eróticos  
-juegos de rol 
-juegos de poder (dominación o sadomasoquismo)
- Empleo de atalajes y ataduras
-Ideas: elegir un vestuario apropiado, que nadie ni nada pueda interrumpir vuestra interpretación de caperucita y el lobo feroz; de la cenicienta y la madrastra; del confesor y la pecadora; del profesor y la alumna; del jardinero rudo y la lujuriosa señorita refinada; la criada y el señor; el médico y la paciente: la enfermera y el doctor; el perrito y su dueña. Qué se yo, hay tantos temas… Os sugiero que acudáis a un Supermercado Erótico y adquirir ideas. Por cierto, acaban de abrir uno en Las Rozas en la calle Luxenburgo nº 2 (www.lysstore.com).





[1] Se les puso este nombre en honor de su descubridor, el anatomista alemán Wilhelm Krause (1833-1910http://es.wikipedia.org/wiki/Corp%C3%BAsculos_de_Krause
[2]Ver el último estudio de CONTROL, 2012, sobre los hábitos sexuales de los jóvenes

7 comentarios:

  1. 1) Lorena: ¿Cuál es el límite entre fantasía y perversión?
    Desde el punto de vista de la Sexología, el término perversión así como patología de –patos, están tachadas de nuestro campo conceptual; es más, tampoco entendemos de normalidad y anormalidad. ¿Quién tiene la vara de medir lo que es enfermedad y lo que no; sin duda los médicos y psiquiatras claro está, pero la Sexología no trata de enfermedades o patologías; no taxonomiza, no clasifica. Los sexólogos entendemos del hombres y mujeres como sujetos sexuados y que viven y se expresan como tal, con sus modos, matices y peculiaridades, y en la diversidad; eso es lo más rico que tenemos, que somos únicos e irrepetibles, no hablamos de sexualidad, sino de sexualidades, la de cada uno, por eso no hay dos iguales.
    Luego, el límite de las fantasías, as que cada uno/a quiera ponerse en función de su grado de creatividad e ingenio. Las fantasías sólo son eso; no están en el plano real, sino en esa parte del cerebro, que por cierto éste es el mayor órgano sexual de nuestro cuerpo –el cerebro.

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  2. 2) Francisca: No tengo apetencia sexual, pero en cambio sí tengo fantasías. ¿A qué puede ser?

    Si a lo que te refieres es la una pérdida del deseo con tu pareja (si tienes pareja), a un bajón en tus necesidades de expresar tu erótica, pero en cambio, te fluye la imaginación, te recreas con situaciones eróticas y eso te sirve para arrancar motores, estimularte y excitarte, o sea, te generan deseos, pues bienvenidos sean. ¿Que es primero el huevo o la gallina?


    3) Soraya: ¿Es normal tener orgasmos sólo con imaginaciones, es decir, pensando en una persona?

    Como decía al principio, nada es normal o anormal. Estadísticamente o porcentualmente es frecuente, más en mujeres que en hombres, por cierto. No deja de ser una peculiaridad más y lo bueno es saber aprovecharla.
    El inconsciente es así, trabaja por libre, y dependiendo de tu grado creativo y de tu capacidad emocional, perfectamente puedes disfrutar, e incluso si llegas al orgasmo vívelo como un don que no todo el mundo posee.

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  3. 4) Silvia: Cuando estoy durmiendo, de repente me despierto porque he tenido un orgasmo, ¿cómo es posible?

    El mundo de los sueños es algo que aún no se ha determinado, hay muchas lagunas en este campo. Parece que los sueños actúan desde el subconsciente, esa parte del cerebro que es como el desván de los objetos abandonados; nuestros recuerdos reprimidos los echamos a ese “baúl de los recuerdos”. Durante el sueño, todas nuestras fantasías o vivencias que el plano consciente no ha permitido que afloren, se liberan durante el sueño, por lo que, si tus sueños están cargados de episodios de alt6o contenido erótico, lo más frecuente es que termines teniendo inmensos orgasmos aún dormida/o.

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  4. 5) Vanesa: ¿Por qué cuando pienso en el chico con el que me acuesto me excito muchísimo pero cuando estoy con él esa excitación pasa?

    Podríamos aquí hablar de lo que Freud decía en su teoría sobre el principio de la realidad y el principio del placer; ambos enfrentados. Mientras que el primero se encarga de decir al tu inconciente lo que está bien y lo que no, el segundo sólo entiende del placer. Es el inconciente el que hace que fluyan nuestras fantasías, dé riendas sueltas a nuestra imaginación y nos haga sentirnos libres. Pero, luego, nuestra parte consciente nos traslada a lo real y puede que reprima y bloquee tus fantasías.
    Por qué te ocurre esto, tal vez por vergüenza, por miedo a expresar tu erótica mas pendiente de si es adecuada o no. Las fantasías pueden compartirse o no; o bien parte de ellas, de forma que en las relaciones de pareja se puedan incorporar a los juegos eróticos como buena herramienta para enriquecer los encuentros eróticos y amatorios.
    Si no compartes o no tienes todavía ese grado de intimidad y confianza con tu chico para dar riendas sueltas a tus fantasías, éstas se quedarán guardadas en tu inconsciente y cuando estés a solas, estimulándote es cuando emergerán tus impulsos inconfesables.
    Mi consejo es que habléis, os comuniquéis más; le puedas decir como-donde-cuando te gusta.

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  5. Lidia: ¿Es normal que fantasee con otro hombre mientras hago el amor con mi novio? ¿Significa que no le deseo lo suficiente?

    Bueno, cada vez que empezamos con el término ese de “normal” me paro a pensar yo también. ¿Qué es normal y qué no? Sobre los deseos hay mucho que decir; los deseos son los que hace que exista la atracción y se dé el encuentro con el otro objeto de tu deseo. El deseo puede existir con o sin fantasías, pero no podemos obviar que las fantasías son un gran aliado, un nutriente más, pero que sirve para alimentar y enriquecer nuestros encuentros eróticos y amatorios. Luego, puedes desear a tu pareja y a la vez tener fantasías de colores diversos. Lo que importa es que no lo vivas como un problema y lo veas como algo propio y personal. Cada relación es diferente: tu aportas tu erótica y él la suya; con ambas juntas creáis una nueva adecuada para ambos; luego no hay cánones ni modelos exclusivos, válidos para todas.

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  6. 11) Sandra ¿Es normal que una mujer (heterosexual) tenga sueños eróticos con otra mujer, o es que necesito ir a un psicólogo, o es que estoy desviando mi inclinación sexual?

    Es una fantasía de lo más habitual, según diversos estudios sobre fantasías femeninas (Mi jardín secreto de Nancy Friday, como de muchos otros): mujeres que se masturban mientras tienes fantasías homoeróticas, y por eso no tienen por qué ser homosexuales (lesbianas). Para poner etiquetas nadie es válido, por muy profesional que sea; solo la persona interesada es la única que puede autocalificarse o definirse de homo o de hetero, siempre en base a la orientación de su deseo.
    Nadie es homosexual o heterosexual al 100%, cada persona tiene su punto mágico, todos/as tenemos ladrillos de ambos colores, igual que deseos. Tu puedes tener fantasías homoeróticas e incluso hacerlas realidad y no tienes porque ser homosexual; ahora bien, si sólo te excitas recreando tu imaginación y fantaseando con situaciones lésbicas pues es probable que sean más de una de las dos, pero repito eres tu misma la que tienes que conocer tus límites. Pero repito....vívelo y aprovéchalo.

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  7. Ludes Casi siempre me pasa: fantasear con infidelidades, aún estando casada es bueno, perjudicial......

    Vuelvo a lo de siempre, nada es bueno ni malo, siempre que se viva con una buena actitud; que admitas o aceptes su sexualidad como es. Si tus fantasías favoritas son así a base de montarte tus historias adulteras y te aumenta el umbral de excitación, pues adelante. Por otro lado estamos hablando de uno de los más grandes tabús que el patriarcado (el hombre) impuso a la mujer a lo largo de la existencia humana. Lo prohibido es muy excitante para la mayoría ¿es ese tu caso? Otra cosa diferente es que las hagas realidad ¿verdad? De todas formas, según ciertos estudios, las infidelidades ya no son privilegio del mundo varonil, pero eso ya es otro tema. Hoy estamos hablando de las fantasías, de lo irreal. Nada vívelo con agrado.

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