LOS GEMIDOS FALSOS O FINGIDOS

UN ESTUDIO REVELA QUE LAS MUJERES NO GIMEN EN EL ORGASMO POR PLACER.

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Un nuevo estudio sobre conducta sexual realizado por investigadores de la Universidad de Central Lancashire, en Gran Bretaña, ha descubierto que más de un cuarto de las mujeres gimen habitualmente, pero no por placer, sino para manipular a su pareja y hacerle creer que ha alcanzado la cúspide sexual, con el fin de influir en la situación a su beneficio. Ver esta publicación.

Pues me recuerda la película Cuando  Harry encontró a  Sally con Med Ryan, en la que deja de manifiesto la habilidad que se puede tener para imitar un orgasmo femenino. Por cierto, el bar donde se rodó la escena, ahora está de moda y los turistas acuden a éste para recrearse. Son muchas las visitantes que repiten la escena tratando  de igualar o superar a Sally.

SALLY FINGE UN ORGASMO

Este es un fenómeno que se viene dando por imitación a las actrices del porno. Ellas son insaciables, cuerpos para ser penetrados vigorosamente por esa máquina erecta.

A muchas parejas  les pone que las observen o  las escuchen  mientras lo hacen...

 Si es así y les gusta, no pasa nada, todo va bien.

Ahora, y más centrados en  el estudio que nos ocupa, esto se puede interpretar de varias maneras: Real o fingido

   Gemido Real: Lo hacen porque realmente lo sienten, lo viven y lo disfrutan.  Si lo hace porque lo siente y no lo puede evitar, pues no hay nada que decir. Algunas montan una verdadera escandalera, que podría evitarse ayudada por su pareja.

Gemido Simulado: Si lo simula,  en todas las situaciones o, por el contrario, sólo en determinadas ocasiones.  Cuando lo hace siempre, si es fingiéndolo corre el riesgo de tener que hacerlo ya siempre, so pena de que él descubra la farsa y se mosquee con ella. Ya está condenada a tener que expresar con gemidos y jadeos que está disfrutando con esa máquina penetrativa y orgásmica. Con todo un campeón penetrador incansable.

    Gime en determinadas situaciones. Puede ser un aviso y requiere que lo hablen.

¿Por qué pueden  suceder los gemidos?

    Porque te aburres y siempre más de lo mismo. Quieres que concluya cuanto antes. Por lo que tienes que fingir. Gemidos, jadeos porque realmente esto te pone mientras animas a tu pareja a que siga penetrándote, a base de alimentar su ego.  Gemidos y jadeos como facilitador que  te ayuda a entrar en el papel.   Porque realmente estás sintiéndolo,  y es tu forma más expresiva  que no puedes evitar gritar, chillar, jadear.....

Las creencias falsas,  mal llamados -mitos

1)  Que lo ideal es el orgasmo simultaneo.

2)  Que lo ideal es alcanzar el orgasmo con la penetración vaginal.

3)  Que si no llegas al orgasmo es como si no hubierais hecho nada.

4)  Que el hombre tiene más facilidad para el orgasmo.

5)  Que si se entera de que no llego tan fácilmente al orgasmo y por la vía convencional, se va a sentir mal.

Es importante que quede claro lo siguiente

1º Que no siempre que se emiten  sonidos, gemidos o jadeos, quiere decir exactamente que lo estás pasando  tan bien como él se piensa. Que puede ser el aviso de que la mujer lo que  quiere es  acabar cuanto antes.

2º Puede que la mujer lo emplea para acelerar la situación, reconducirlo, dirigirlo. Animándole a que siga así.  Así refuerza el ego de su chico, más centrada en que él lo disfrute. Pero  ¿Y tú qué? Te olvidas  de tu derecho a pasarlo bien. 

3º El error  es que ella siempre actúe, interprete el papel de actriz del porno,  con facilidad para tener múltiples orgasmos. Pero, cuando te olvidas de pedirle a tu pareja que te haga lo que te gusta, propicias unos encuentros sexuales poco satisfactorios y terminan pasando factura.

4º Que realmente este sea su modo de excitarse y así conseguir más fácilmente el orgasmo. Esto no es malo, sino su modo de pasarlo bien. La vida es puro teatro ¿ Porqué no crear con tu pareja vuestra propia película?

Consejos para las que gimen y jadean fingiendo que lo pasan bien

Mientras finges, acostumbras a tu pareja en la creencia de que realmente lo está haciendo a tu gusto. Lo cual puede ser una trampa peligrosa, porque ya estás condenada a entrar en esta dinámica dramaturgica de interpretación, renunciando a tu derecho al disfrute centrada en ti.

Luego,  mi consejo es que no perdamos de vista la comunicación  con la pareja. Decirle claramente y sin miedo lo que te gusta, te pone y te facilita la plena satisfacción.

Evitar la rutina que es lo más antierótico de los encuentros sexuales, y sobretodo -no te calles; hablarlo todo; esto os ayudará a seguir mejorando vuestra amatoria.